miércoles, 16 de mayo de 2007

Días duros.

Hay días complicados en los que es difícil mantener el control. Es duro seguir adelante cuando se exige lo que no puedes o no estás dispuesto a dar.

Hoy ha sido un día duro, he entrado temprano y el teléfono ya estaba sonando, he tenido que pedir que me dejasen encender el equipo para poder ver que sucedía, aunque pensaba que es absurdo porque en tres meses en mi nuevo puesto, aún no se ha dignado nadie a decirme cual es mi labor.

Es duro que te llame alguien para decirte que tiene un problema y pensar 'no lo sabes bien si te crees que yo soy la solución' y ver que te cuenta algo que no entiendes y que mucho menos eres capaz de remediar.

En días tan complicados como este, en el que tienes entre manos algo realmente complejo y no puedes afrontar el resto de problemas, es cuando te das cuenta que te han dejado solo con una mierda del tamaño de una montaña y que te ahogas en ella. Cuando las bromas de tus compañeros te sientan incluso mal, cuando la comida no baja, cuando notas que la bilis sube por tu garganta y tienes ganas de colgar el teléfono, o mandar todo a paseo, es que has alcanzado el límite que todo ser humano tiene y yo siempre he pensado que el mío estaba muy alto, demasiado, pero a veces las situaciones no acompañan y ves que los que se supone que tienen que ayudarte no solo no lo hacen, si no que se plantifican con un teléfono en la oreja y el jefecillo de turno al otro lado para preguntarte que sucede. Como si no lo supieran, que no me han formado, que no me han contado nada y que esperan resultados... así, por proximidad ¡Que viva el aprendizaje por osmosis!.

Así que he dejado las cosas medio zanjadas, he cogido mi americana y fuera de mi horario ya, horas extras que mi empresa no me pagará, he ido por mi mujer, ha aparcado cerca de un parque infantil, me he comprado un bollo y he escuchado reír a los pequeños mientras sentía que la ira se desvanecía. Y es que sus sonrisas alivian mi sufrimiento y mi rabia dando paso a agotamiento, un sentimiento mucho mejor que todo lo anterior y finalmente he podido recoger a mi razón de vivir con una sonrisa, que es lo que de verdad importa.

Hay problemas que los dejás atrás, otros te esperan al día siguiente, pero tengo la suerte de saber que trabajo para comer y pagar mis facturas y el resto son chiquilladas y los chiquillos juegan, rien y se olvidan del mundo y así debe ser...

8 comentarios:

Alberto H. dijo...

Tio esa empresa se va a pique, por que una cosa es que no se forme a alguien en un trabajo relativamente sencillo, pero es que en el tuyo si la propia empresa no muestra interés...

Sombra dijo...

El problema es que da con gente que se preocupa y al final se sacan las cosas. Pero algo que podría sacarse en minutos porque sabes por donde cojea la cosa, puede prologarse durante horas y horas, con lo cual terminas agotado, dejas otras cosas sin atender y el trabajo se acumula.

Osea, que a ver si se hunde de verdad y se dan cuenta, porque diciéndoles las cosas no les entra.

SyL dijo...

Es una lástima que siendo tan buen trabajador y tan esforzado para todo lo que haces, no tengas un trato como corresponde. Y lo que me molesta es que mientras tienes molestias de todo tipo, físico, interno, etc., debes seguir aperrando con todo y seguir con la frente en alto dejando que todo acabe en algún momento.

Lo de tu mirada en aquel parque infantil fue un tipo de meditación, en donde uno a pesar de todo lo que lleva a espaldas, encuentra una vía de escape a todos tus malestares y pensamientos, entonces es ahí donde uno es capaz de pensar con más calma y sobre todo respirar.

Ya sabes que ánimos por estos lados tienes de sobra, quisiera poder hacer más.


Un abrazo a distancia!

Sombra dijo...

Simplemente leyendo y animando haces mucho Syl, no te preocupes. Es cierto que ha veces los problemas parecen unirse y llegan todos de golpe. Sin embargo tengo que seguir adelante porque es lo correcto y es lo que debe ser.

Ya no es solo por mi, si no por los que quieres, es fácil quejarse, pero si quieres sales.

Llego cualquier día al trabajo, capeo al plasta de turno (ultramarinos Paco, como lo llamamos aquí), intento hacer que funcione algo que no sé como debe funcionar, animo a los que debo animar y hago lo necesario para que todo marche como debe. Es mi vida y yo la he elegido.

A veces pesa... otras es ligera como una pluma :)

Korvec dijo...

Tu tranquilo, piensa que cuanto mayor sea el marron con el que te encuentras hoy, mayor será tu experiencia para capear otro el día de mañana.

Anónimo dijo...

Animo amigo!!, como bien apunta Echro es la leche que la propia empresa no muestra interes en formar a la gente. Le interesara a alguien que vaya mal?

__m__ dijo...

bueno, veo que estamos en un momento los dos de esos de estrangular al primero que pase...... y no puedes hacer nada al respecto? hablar con algun compañero o con el jefe o algo? es que de verdad...que mal va el mundo....

Sombra dijo...

Gracias a todos por los ánimos. _m_, no puedo hablar con nadie porque el jefe es el primero que no permite que me formen, no sé que se cree. El jueves sin ir más lejos hubo una reunión de implantación para explicar como funcionaba algo nuevo que se va a poner en servicio y no se me convocó, ahora empezará a fallar esa parte nueva y no podré resolverlo tampoco por el jefe. Mis compañeros me ayudan, pero tienen sus problemas propios.

En fin, que el enfado ha pasado, pero la semana que viene se repetirá la situación... hasta que me canse de quejarme y entonces tome las de villadiego jejeje.