jueves, 18 de octubre de 2007

Extraños compañeros de cama.


En mi grupo de café hay un tío al que no trago.

Dicho así suena mal, cierto, pero es la verdad. Es alguien al que conozco de hace muchos años y siempre nos hemos caído mal y al reencontrarnos tras tantos años la situación no ha cambiado, es algo instintivo.

Como normalmente somos muchos, cuando no habla uno lo hace el otro y la cosa está bien, es llevadera, pero el otro día nos quedamos los dos solos. Sentados en la escalera del edificio, ninguno de los dos tomamos café y ahí sentados, mirando cada uno a un lado y cortando la tensión con cuchillo.

En ese momento te das cuenta que si hablas de lo que sea con él, será para discutir, hasta que se te ocurre hacer un comentario: ‘ El encagado me tiene hasta las narices’ y el te dice ‘cualquier día le parto la cara’ y empezamos a desproticar contra él y sus amigos con una naturalidad y confianza que parece que somos amigos de toda la vida.

Muchas veces nos quejamos de los elementos que nos rodean y nos hacen la vida imposible, pero también hacen mucho bien, algo que sería imposible de otro modo, que tuviera de aliado a mi peor enemigo.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, bueno...hay peña que no sirve ni para desahogarte aunque sean lo único qué tengas a mano, eh?
Yo no me alío con el enemigo a menos que sea para luego traicionarle, claro que yo soy malapersona;-P

SyL dijo...

A veces los malos entendidos crean enemigos, pero justo en momentos inesperados, te das cuenta que los rollos negativos desaparecen, aunque sea por instantes y hasta logras llevarte bien con la persona...
No sé, yo no he tenido problemas con nadie, las personas a veces se hacen problemas con uno y te tiran mierda por donde pueden, bonito espíritu ese, pero entiendo que todo se devuelve en algún momento; uno debe permanecer tranquilo sin decir más..
Además que no todos somos iguales y que alegría me da eso jojojojojo!

Sombra dijo...

Los problemas con personas siempre están ahí, lo bueno es intentar remediarlos, pero para ello hay que estar dispuesto a aceptar tus errores ante ti y ante los demás. Yo no tengo enemigos, pero si que hay un compañero con el que no encajo y con el que no tengo nada en común y no sabemos de que hablar y se me ocurrió esta alegoría, también recordando a Bola de Dragón, donde al aparcer un enemigo mayor los antiguos rivales se unían.

__m__ dijo...

Solo existe una cosa para la que nadie esta preparado y sin embargo todos hacemos como si fuera lo que mejor se nos da. Y eso es el arte de criticar.

De una forma o de otra, incluso con los enemigos tienes cosas en comun....(yo estoy de acuerdo con el mio en que no debo volver.... ^^)

a lot of muakis

Korvec dijo...

Eso no es un enemigo, sólo es un tipo que te cae mal.

A los que yo considero mis enemigos, son personas a las que ni mearia encima si estuviesen gritando cual parturientas, quemándose vivos en mitad de la calle.

Con las personas que me caen mal, prefiero no dirigirles la palabra y menos aun, para criticar a otro, ya que esa es la forma más rápida, de que el criticado se entere de tus palabras.

La indiferencia, suele ser un gran aliado en estos casos.

Sombra dijo...

Las cosas claras y el chocolate espeso... yo si tengo que decirle algo a alguien lo hago a la cara.

No me gusta la gente que habla de otros cuando no están presentes, porque me temo que lo mismo me harán a mi cuando no está delante y por este motivo yo no lo hago. Lo que no quiero para mi, no lo quiero para los demás.

Lo que nos une, es que sufrimos el mal trato de unos elementos y lo comentamos, nos desahogamos, pero la conversación va siempre sobre algo que nos han hecho y no con objetivo de hacer daño o meternos donde no nos llaman.

El término enemigo es, ya sabes korvec, mi manía de dramatizar. Tu preocupate por las morcillas que yo mantengo las brasas a punto jejeje.

_m_ me alegra verte por aquí. Mi consejo no solicitado: haz lo que creas, no lo que te digan (me debes una fanta, si, es el pago habitual). Si es tu decisión, lo que diga o no diga tu anónimo enemigo no importa.

Llevo desde las 20:00 con la guardia, 3 horas, sin cenar, acosándome y estoy mosqueado, lo siento si soy poco amable. Este es el tema común que tenemos este chico y yo, que estamos solos en la guardia, que no tenemos a quien recurrir y que lo pasamos mal, no nos dejan dormir. Como veis, no criticamos a nadie, si no a algo.

Cuando nazca mi hija y no necesite este horario...

Korvec dijo...

Bueno hablar no, pero escribir de otros si lo haces (así he conocido yo a la "fauna" de tú curro).

Yo soy de los que estan seguros de que hablan de él cuando no está (de echo me consta) y de vez en cuando, también hablo de los demás cuando no están, aunque tampoco suelo cortarme demasiado si están.

Un claro ejemplo fue en el pasado festival de Sitges, donde me puse a rajar de Paul Naschy (llamándole entre otras cosas pesado) con el susodicho sentado firmando autografos a mis espaldas (a un par de metros como mucho).

Las morcillas de cebolla y piñones, en cuanto pueda me llego a un Opencor y las pillo.

Sombra dijo...

¿En un Opencor? ¿Y no tienes una carnicería normal? Que mala leche tienes, que con eso das dinero a los que me amargan mi existencia laboral.

Efectivamente escribo de los que me rodean, pero bueno, no son tanto críticas como contar anécdotas, como es el caso de meter comida en los cajones, tener superpoderes y cosas así. Además no hay nombres, no sabéis de quien hablo con lo cual es totalmente impersonal. Mi intención normalmente es sacar unas risas con las cosas que me pasan, no criticar, aunque algunas veces la situación y el enfado me haga desahogarme, pero intento que siempre sea con personas que no le conocen y para ellos sea solo eso: un desahogo. Con mis compañeros no lo hago, nunca se sabe si se puede volver contra mi.

Korvec dijo...

Pues alguna vez he comprado morcillas en tocinerias, pero reconozco que las de cebolla con píñones, que venden en el opencor, aunque bastante caras, son bastante buenas.

Sombra dijo...

Venden unas en el barrio de Usera en Madrid, cerca de la boca de Metro de la calle Mirasierra que te iban a encantar. Las hacen ellos allí, sales llorando del olor a cebolla que están picando en esos momentos y son las mejores morcillas que he probado nunca.

Al final esto va a haber que montarlo en serio ¿Eh? Solo de pensarlo babeo.

Agüi dijo...

Donde estés las morcillas de Burgos, bien hechas, sin desmenuzarse y cortadas en rodajitas....

Besos.

Anónimo dijo...

Yo lo que no puedo entender es la gente que no te habla por las buenas. Es raro raro